Quienes somos

Tierra Viva comenzó a gestarse mucho antes de decidirnos a dar el paso de crear nuestra pequeña empresa familiar. Nació en el centro de una gran ciudad donde asfalto, túneles de metro, tuberías y alcantarillado, ocupan el lugar de esa tierra llena de microorganismos, lombrices, insectos y otros seres necesarios para la vida en nuestro planeta. A menudo echábamos en falta el contacto con la naturaleza, tanto por nosotros como por nuestros hijos.

Buscando ese espacio verde convertimos nuestro hogar en una especie de invernadero con más de doscientas plantas, que cuidamos con esmero y dedicación, observándolas y aprendiendo con ellas. Nuestro objetivo era ayudarlas a crecer fortaleciéndolas, evitando tóxicos que matan la vida y debilitan los sustratos.

Con esa idea adquirimos hace varios años nuestras primeras lombrices. Queríamos fabricar nuestro propio sustrato, una tierra llena de vida que mejorase nuestras plantas y nuestro pequeño huerto urbano.

Con tiempo, muchas horas de estudio en casa y fuera de ella, nuestro proyecto de compostaje y vermicompostaje fue tomando forma tanto dentro como fuera de nuestro hogar. Nuestro ideal es poder dedicarnos a aquello que nos apasiona, desde el respeto a la naturaleza, con la experiencia de que vale la pena aportar vida a nuestra tierra.